PRIME: de la rivalidad a la colaboración

De rivales a socios: una narrativa que conecta

Logan Paul y KSI comenzaron como antagonistas digitales, generando millones de vistas con su rivalidad pública. Pero lo realmente sorprendente y significativo fue cuando transformaron ese conflicto en colaboración.

Esa narrativa auténtica, cargada de drama y resolución, ha sido una herramienta poderosa para conectar con su audiencia. El storytelling no sólo creó engagement, sino que cimentó a PRIME como una extensión de sus propias marcas personales.

Influencia como motor de lanzamiento

Con más de 100M de seguidor_s en conjunto, KSI y Logan Paul no necesitaron una campaña tradicional para lanzar PRIME. Su sola participación garantizó visibilidad, viralidad y, sobre todo, conexión emocional.

Lejos de depender solo de su fama, entendieron cómo operar como influencers y empresarios a la vez. Utilizaron sus plataformas para vender un producto y para activar a una comunidad global con cada drop, cada evento, cada colaboración.

Escasez estratégica: menos es más

Desde su lanzamiento, PRIME ha jugado con la lógica de los drops, y con ediciones limitadas que generan expectativa, ansiedad y deseo

La distribución inicial en mercados limitados como USA y Reino Unido, sumada a su disponibilidad restringida en Europa en la que Amazon fue la vía principal de acceso, ha hecho que se perciba como una pieza de colección más que como una bebida.

La comunidad como plataforma

PRIME vende pertenencia.

A través de redes sociales, colaboraciones con streamers como Ibai y creadores como MrBeast, y con entidades tan famosas como el Barça, la Marca se ha insertado en la vida y códigos de su audiencia.

Cada nuevo sabor, edición especial o patrocinio se convierte en un evento social que l_s seguidor_s quieren vivir, compartir y recordar.

El deporte como territorio naturalpop.

En 2023, PRIME se convirtió en la bebida oficial de la UFC, un movimiento que conectó de forma orgánica con el universo del alto rendimiento y la competencia extrema.

Esta alianza le dio visibilidad global y reforzó la idea de que PRIME es una bebida para la acción: para competir, sudar y ganar. Un posicionamiento coherente, ya que uno de sus fundadores, Logan Paul, también forma parte activa del mundo de la lucha, consolidando esa presencia en el espectáculo con acuerdos como el de la WWE y otras organizaciones.

Ideas que despiertan la conversación

Lo que hace única a PRIME es su enfoque creativo.

Desde campañas disruptivas hasta eventos inesperados, cada movimiento parece diseñado para generar conversación, participación y memoria.

Su estrategia mezcla entretenimiento, escasez, narrativa e identidad. Y lo hace desde un lugar auténtico, el de l_s creador_s de contenido que entienden cómo viven, sienten y consumen las nuevas generaciones.

PRIME nos recuerda que una marca poderosa no se construye solo con producto, sino con historia, creatividad y comunidad.

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