"El primer día de clases estaba muy nerviosa, pero según se fue desarrollando la clase y la interlocución con los maestros, cambió todo. Te daban confianza para preguntar y me gustaba mucho su disposición, personas muy sencillas y accesibles. Estar en Complot me ayudó a dejar de tener miedo a equivocarme y arriesgar un poco más, y a saber apreciar entre un buen trabajo y uno que no lo es".

Nuestro sitio utiliza cookies  para ofrecerte una mejor experiencia, recomendamos aceptarlas para disfrutar completamente tu navegación. Más información

¿En qué podemos ayudarte?