Llegó el cierre del Curso de Creatividad Integral y nuestro profe Santi García, Director Creativo Ejecutivo de Shackleton Barcelona, se llevó a l_s alumn_s a presentar su último proyecto en la agencia.
Tal cual nos advirtieron Dan e Yvonne el primer día de clases, el trimestre se iba a pasar demasiado rápido. Aunque para suerte de varios compañer_s, los que eligieron Postgrado o Máster, aún les quedaban 1 ó 2 trimestres más para seguir disfrutando de esta experiencia.
Igualmente para tod_s era un día especial, había un clima de final de etapa, y fue espectacular poder vivirlo en la sala de reuniones con vistas a la piscina de la agencia Shackleton, una casa enorme, muy blanca y minimalista en el barrio residencial de La Bonanova, en Barcelona.
Ahí sentad_s nos dimos cuenta de que aunque el tiempo había pasado volando, nosotr_s ya no éramos l_s mism_s. Nos sentamos muy cómod_s y bien plantad_s, sin ese miedo de los comienzos, a presentar nuestras ideas. Definitivamente habíamos ganado muchísima seguridad, porque todo lo aprendido ya estaba para siempre dentro de cada un_.
Nuestro profe Santi García, Director Creativo Ejecutivo de la agencia, y además antiguo alumno de Complot Escuela de Creatividad de las primeras generaciones, es ese tipo de profesor al que se le nota la pasión por su trabajo y supo transmitirlo durante todo el Curso. Nos enseñó que tod_s somos marcas y tenemos que posicionarnos, pensar cómo queremos impactar a los demás. En cada proyecto sus devoluciones nos ayudaron a mejorar el nivel de las ideas potenciando las posibilidades del briefing.
Esta vez la consigna fue crear una One Life Experience gastronómica absolutamente innovadora, que ofreciera una vivencia única a l_s participantes, y con la condición de que sea rentable.
Surgieron muchas propuestas interesantes, pero lo que realmente quedó claro es que cuando se trabaja para detectar una necesidad o un problema real, una idea puede llegar muy lejos, incluso derivar en un nuevo nicho de mercado o un nuevo negocio para emprender.
Al finalizar ya de noche, nos atrevimos a soñar que éramos parte del equipo de Shackleton finalizando un día normal de trabajo. Allí sentad_s relajadamente, con la luz de la luna reflejándose en el agua de la piscina y con nuestras copas de vino y Campari, Santi supo hacer que esta One Life Experience que es Complot Barcelona se cerrase a la altura de todo lo vivido durante este trimestre.
Algo mágico ocurrirá muy pronto. Nos vemos allí.