Si crees que la zona de confort es un lugar preferido de la casa donde pasar horas leyendo o viendo pelis, te equivocas.
Más bien se trata de un estado mental en el que sientes una aparente seguridad y tranquilidad porque, desde allí, crees controlar todo lo que sucede a tu alrededor.
Pero, en este mail te explicaremos por qué todo esto es una trampa para tu Creatividad.
Nuestra propia esencia humana hace que todo aquello que nos proporciona confort venga de la mano de lo previsible. Y lo previsible hace que nuestro cerebro se relaje y comience a funcionar en automático (lo habrás experimentado cuando haces una actividad rutinaria) tranquilo de que nada “nuevo” puede pasar.
Nada nuevo. Ni malo ni bueno. Nada.
Esa falsa seguridad te deja inmóvil, y te hace creer que si sigues ahí estarás a salvo. Pero asumir el resto de salir de tu zona de confort tiene recompensa porque, justo del otro lado, se encuentra tu estado más creativo. Pero claro, para llegar deberás atravesar tu zona del miedo, tu zona de aprendizaje y tu zona de crecimiento. El camino es duro, pero vale la pena.
Cuando salimos de la zona de confort la creatividad está despierta todos los días. Incluso las personas que (creen) son menos ingeniosas y creativas, alcanzan niveles inimaginables cuando salen de este cuadrado de comodidad y monotonía.
Tips para que puedas salir de esa zona de confort y le digas "hola" a tu nuevo yo.
En este proceso, sentirás que algunas cosas no van a funcionar simplemente porque no se están haciendo de la manera que tú las harías. En este caso debes pensar que todas las personas somos diferentes y probablemente ciertas cosas no te han funcionado a ti, pero eso no quiere decir que no puedan funcionar.
Explora nuevas formas de hacer las cosas. Sobre todo, ten el valor de probar nuevos caminos que pueden llevarte, incluso, a mejores resultados.
Propuesta:
Escribe cuando algo te moleste. Y en vez de juzgarlo, pregúntate por qué te puede estar causando ruido en tu cabeza. Míralo todo desde un lado más curioso.
Las rutinas mejoran nuestra productividad, pero no nuestro estado creativo. Las rutinas son formas de optimizar nuestras acciones para poder sacarle más partido al tiempo con un menor esfuerzo.
Si bien, el cambio permanente es agotador, te recomendamos que vayas cambiando tus rutinas. Cuando detectes que tu cerebro está funcionando en automático, es un buen momento para cambiar.
Propuesta:
Cambia el orden de los pasos al hacer una tarea. Modifica esa rutina por un tiempo y se te abrirán nuevas perspectivas. ¿Qué tal si cambias tu ruta de camino al trabajo? ¿O la forma de preparar tu desayuno?
Queremos que tu cerebro sea una esponja sedienta de conocimiento. Aprender alguna cosa nueva es una gran manera de salir de tu zona de confort.
Activa zonas de tu cerebro generando nuevas conexiones neuronales.
Propuesta:
Seguramente haya muchas cosas que quisieras saber hacer, pero, puede que en algunos casos no le encuentres el sentido. Ha llegado el momento de volver a clase.
Muchas veces lo que te bloquea creativamente no es la falta de ideas sino el miedo a llevarlas a la práctica. Te recordamos que no hay forma de salir de tu zona de confort sin atravesar la zona donde se encuentran las cosas que más temes.
Corre hacia adelante, no mires atrás. Lo bueno de pasar a la acción es que siempre tendrás recompensa: ganarás o aprenderás. Pasando a la acción nunca perderás.
Propuesta:
#FakeItUntilYouMakeIt. Actúa como si controlaras y ponte en marcha.
En todo proceso creativo hay una parte de divergencia, donde todas las ideas valen y no se emite ningún juicio sobre ellas. Y otra de convergencia, donde se hace una selección y se profundiza desde un lado más racional.
En el momento de la exploración creativa, déjate llevar sin filtro. Vívelo como un paso necesario para acomodar el ego y seguir en la búsqueda de grandes ideas.
Propuesta:
Comparte tus ideas más absurdas, di todo aquello que pase por tu cabeza, nunca te quedes sin hablar.
Es posible que se te ocurran ideas todo el tiempo, y creerás que se quedarán ahí el resto del día. Pero no es así. Te recomendamos que siempre tengas a mano dónde anotarlas.
Ojo, eso no garantiza que cuando las vuelvas a leer acaben siendo tan buenas como cuando las escribiste.
Propuesta:
También puedes anotar tus sueños. Mantén junto a tu cama una libreta, y cuando despiertes, anota todo lo que recuerdes. Nuestro inconsciente puede enviarnos información importante o respuestas a nuestros cuestionamientos mientras dormimos.
La vida va de aprendizajes. Y dicen por ahí que aprendemos más de los errores que de los aciertos.
En la búsqueda creativa es normal atravesar caminos que no conducen a nada (aunque esto lo podríamos discutir en otro mail) pero seguramente acaben siendo puentes necesarios para explorar zonas a las que no hubiéramos llegado de otra manera. No intentes ser efectivo, intenta ir puliendo tu criterio, es lo que te hará sentir que te equivocas menos.
Propuesta:
Parte de un buen resultado que hayas conseguido en algún aspecto creativo e intenta hacer el camino hacia el principio del proceso, de manera consciente. Seguramente notarás muchas equivocaciones, pero ¡mira cuál ha sido el resultado final!
Para salir de tu zona de confort, el mejor consejo que podemos darte es ¡HAZLO YA! Comienza hoy mismo al acabar de leer este mail. Porque no hay nada más incómodo para tu cerebro que no poder decirle “mañana empezamos”, oblígale a hacerlo hoy sin excusas.
Referencias de las imágenes
- Viendo el cuadro de Gabrielle d’Estrées and one of her sisters foto por Elliott Erwitt.
- Fotograma de la película El Show de Truman.
- La Décalcomanie, Rene Magritte.
- La actriz Cate Blanchett, por Annie Leibovitz.
- Niñas jugando, por David Seymour.
- Fotograma de la película Dumbo de Disney.
- Muddy smile (Sonrisa fangosa), por Alpay Erdem, Turquía, 2014 Sony World Photography Awards.
- Fotograma de la película Monsters University de Disney-Pixar.
- Meme foto de autor desconocido.
- Sección visual de WALL•E – FilmAffinity