Muchas Técnicas Creativas están diseñadas para buscar soluciones específicas a una pregunta o problema.
Hoy te traemos una que ofrece un proceso para manipular visualmente la información generada en el orden o formato que más te apetezca. Esta Técnica se llama Storyboarding.
El Storyboarding es una herramienta de generación de Ideas no lineal que te permite organizar posteriormente las propuestas que generes en un orden deseado o en el formato que más se ajuste a tu proyecto.
Aquí te contamos cómo aplicarla.
El arte de contar historias ha estado presente desde el inicio de la humanidad, pero el método de Storyboarding tal como lo conocemos hoy, tiene sus raíces en la década de 1930 en los estudios Disney.
Originalmente fue desarrollado para la producción de dibujos animados ya que permitía a l_s artistas y guionistas visualizar una historia en su totalidad antes de su producción final.
Desde entonces, el Storyboarding ha trascendido el ámbito de la animación, convirtiéndose en una herramienta indispensable en numerosas industrias creativas como el cine, la televisión, el diseño de videojuegos, el marketing y la publicidad.
En nuestra industria, el Storyboarding es una técnica clave para planificar campañas, vídeos promocionales y presentaciones.
Permite a los equipos armar una historia y visualizar cómo se desarrollará una Idea desde el principio hasta el final, garantizando que el mensaje sea claro, coherente y atractivo.
Esta Técnica es altamente efectiva cuando quieras categorizar y secuenciar Ideas más adelante en el proceso creativo o cuando no sepas cómo estructurar las cosas desde el principio.
1. Define tu objetivo
Antes de sumergirte en el Storyboarding, es crucial tener un objetivo claro. Esto significa comprender qué quieres comunicar o explorar con tu proyecto. Ya que vas a generar Ideas de manera no lineal, este objetivo puede ser más abierto y exploratorio.
Consejo: Mantén tu objetivo amplio pero definido. Proponer una temática para la sesión de generación de Ideas te dará una dirección sin limitar tu Creatividad.
2. Desarrolla el Guión Gráfico.
Aquí es donde empieza la magia del Storyboarding. Dibuja o utiliza imágenes para representar diferentes Ideas, a cada una dale el nombre de escena. Cada escena será una Idea potencial o un Concepto.
Consejo: No te limites a secuencias lógicas. Experimenta con Ideas atrevidas. Un Storyboard de Ideas no tiene que seguir un orden cronológico, puede ser una colección de posibilidades.
3. Incluye Textos y Diálogos.
Debajo de cada imagen agrega textos breves o diálogos para dar contexto o explicar la Idea detrás de cada escena.
Consejo: Usa palabras clave o preguntas en lugar de descripciones largas. Esto estimula el pensamiento creativo y mantiene el enfoque en las Ideas.
4. Revisa y Ordena.
Una vez que tu Storyboard está lleno de Ideas, es hora de revisarlo y darle un orden a lo que has generado. Esta etapa es crucial para filtrar y mejorar tus Ideas. Al trabajar en equipo, cada participante puede votar por las Ideas más prometedoras y sugerir ajustes.
Consejo: Un Storyboard es una guía, no un conjunto de reglas inamovibles. Mantén una mente abierta y acepta la retroalimentación de tu equipo.
5. Planifica la Producción.
Con las Ideas seleccionadas, ordenadas y mejoradas, usa el Storyboard como una hoja de ruta para el siguiente paso: producción de un anuncio, el desarrollo de un producto o la creación de una estrategia de marketing.
Consejo: Asigna a cada Idea una persona responsable. Esto asegurará que cada Idea reciba la atención y los recursos necesarios para llevarse a cabo.
El Storyboarding para la generación de Ideas es un enfoque dinámico y no lineal que fomenta la creatividad y la innovación.
Al seguir estos pasos y consejos, podrás transformar un proceso creativo caótico en uno estructurado y flexible, capaz de producir resultados inspiradores y altamente eficientes.