La primera clase, con Dan Peisajovich, director y cofundador de Complot Escuela de Creatividad Barcelona.
El primer día siempre tiene algo de adrenalina al no saber qué nos espera. Preparamos con antelación cómo nos vamos a vestir, nos creamos expectativas sobre los compañeros que tendremos, sobre cómo será la dinámica de las clases, y nos ponemos bastante nerviosos.
Lo cierto es que la mayoría de las veces termina siendo una sorpresa absoluta, tomando una dirección inesperada. Seguramente todos, como yo, estábamos preparados para que nos toque el turno de decir tu nombre, de dónde eres, y por qué estás aquí. Pero no, en lugar de esto Dan, junto a la otra directora de la escuela Yvonne Gindre, y la coordinadora general Sandra Collado; nos propusieron un “juego” que consistía básicamente en responder a preguntas muy atípicas para una primera conversación. En menos de una hora el hielo ya estaba roto.
Ya para arrancar con lo nuestro, con lo que hemos venido a aprender, Peisajovich nos llevó de paseo por la historia de las marcas y los productos.
Luego continuó con una fusión entre análisis de casos famosos, la introducción a conceptos fundamentales de la estrategia creativa, y sin perder de vista el humor, nos dejó algunas frases dando vueltas en la cabeza:
“La idea puede divertir mucho, pero si no funciona, no vale nada”, o “El insight es una ola que vamos a surfear hasta ver a dónde nos puede llevar”.
Al acabar, recibimos nuestro primer Briefing. Las caras de nerviosismo del comienzo ya habían cambiado, ahora eran ojos brillando de ilusión, motivados con los meses que se vienen por delante, y la mejor manera de demostrarlo fue cuando al día siguiente todos los nuevos #Comploters nos encontramos en la escuela a primera hora de la mañana, muy animados y con todas las ganas de comenzar a pensar en grande.
Por Bárbara Flores, alumna y coordinadora del Postgrado de Creatividad Integral + Redacción Creativa.