Taylor Swift: 4 claves de una marca con narrativa.

Vivimos en una era donde tu presencia digital, tu narrativa y cómo te perciben los demás tiene un alto valor en el mundo real.

Entender el arte de la creación de una marca personal, hoy en día no es solo un extra, es una necesidad.

Si hay alguien que entendió esto, de manera perfecta, es Taylor Swift.

Hoy te vamos a contar 4 claves que colocan a Tay-Tay no solo como una megaestrella musical sino también como una genia en la construcción de una marca.

Era el año 2006 y Taylor Swift, una adolescente de Pennsylvania, tenía solamente un sueño, conquistar el mundo de la música Country. Taylor no solo llegaba con su gran talento, sino también con un oído afinado para el storytelling y un entendimiento innato de su audiencia.

Desde su primer álbum, su diferenciador fue contar historias a través de sus canciones. Ella sabía que su público, adolescentes como ella y jóvenes adultos, se identificaban con historias de amor, desamor y empoderamiento. La letra de sus canciones, cargadas de emociones e historias personales, inmediatamente crearon un vínculo con su audiencia.

Taylor ofrecía más que solo música Country. Ofrecía una experiencia y una personalidad con la que sus fans podían relacionarse. Ofrecía una marca que l_s representaba.

1. El Ejército de Swifties o Marketing Comunitario.

Una de las estrategias de Swift fue el uso de las redes sociales para comunicarse directamente con sus fans.

Desde MySpace, Twitter, Instagram, comprendió que su audiencia no solo quería escuchar su música, también querían sentir como si la conocieran. Se convirtió en la chica de al lado, accesible y real, y este fue su gran diferenciador como marca desde sus primeros días.

Al darles a l_s fans un vistazo de su vida detrás de escena, ella construyó una comunidad y logró algo que muchas marcas desean, convertir a sus consumidor_s en sus embajador_s.

Esta conexión no solo creó lealtad, sino que también originó contenido creado por l_s fans. Es decir que, parte de sus acciones de marketing están en las manos de sus fans más comprometidos.
Dónde haya un Swiftie, Taylor está presente.

2. De Country a 1989 o Adaptabilidad Estratégica.

A Taylor nunca le preocupó ser etiquetada.

Empezó en el country, y en el 2014 saltó al pop con el álbum 1989. Este fue un movimiento estratégico atrevido pero brillante que amplió su base de fans y reforzó su marca como una artista en constante cambio.

Taylor sabía que el pop era un escenario más grande, con más fans y más dinero. Cambió sin cambiar.

Mantuvo su esencia, para que sus fans no se pierdan en la nueva narrativa de su marca y llevó su don para el storytelling al pop. En lenguaje de marcas, esto se llama reposicionamiento estratégico, y ella lo hizo de forma magistral.

3. El lío con Kanye West o Gestión de Crisis.

Todo ese drama con Kanye y Kim Kardashian, quien etiquetó a Taylor como la serpiente de Hollywood, podría ser el inicio del fin. Pero Taylor, usó nuevamente sus dotes estratégicos.

Cuando el drama se inició, Tay decidió tomarse un descanso. Desapareció del ojo público, lo cual es una táctica válida en gestión de crisis. Dejó que las cosas se calmaran y regresó con Reputation, un álbum que fue una respuesta directa a toda la negatividad.

Utilizó el simbolismo de la serpiente que se usó para atacarla y lo convirtió en un elemento de empoderamiento en su propio álbum dándole la vuelta a la narrativa. Con Reputation, también mostró una versión de ella más oscura, más madura.

Lo que hizo aquí fue redefinir su marca, no solo en términos de música, sino también en su personalidad y su relación con sus fans. Esencialmente, convirtió una crisis potencialmente devastadora en una oportunidad para un relanzamiento de marca.

Taylor hizo que la gente no solo hablara de la controversia sino también de su habilidad para transformar y evolucionar.

4. ERAS Tour o Narrativa Experiencial de Marca.

Si hay algo que Taylor Swift entiende, es el poder de una buena historia. Y con ERAS, Tay llegó a dar una masterclass en narrativa de marca. Este evento no iba solo de tocar viejos éxitos junto a los nuevos, contaba una línea argumental coherente a lo largo de su carrera.

En cada parada de la gira, l_s fans podían ver cómo la Taylor de Fearless se convirtió en la Taylor de Red, y cómo esa misma Taylor evolucionó a la mujer de 1989, Reputation, y más allá. Cada etapa del concierto es como un capítulo en un libro, haciendo que la gente experimente no solo su música sino también el viaje de su marca personal.

Taylor utilizó ERAS para conectar con su fandom como nunca antes y convertir a su tour en un fenómeno de marca. La gira incluyó segmentos interactivos donde Taylor compartía anécdotas personales, hablaba sobre el proceso creativo detrás de sus álbumes e interactuaba con l_s Swifties a través de redes sociales y sorpresas en vivo. Algunos incluso fueron invitados al famoso Room 13, una experiencia VIP en la que la gente se sentía extra especial y parte de algo grande.

L_s fans no solo compraron un boleto para un concierto, compraron una entrada para ser parte de la historia de la marca Taylor Swift. Y lo mejor de todo es que estos momentos se convirtieron en contenido compartible, con Swifties publicando sus experiencias en todas las redes. Publicidad gratuita y auténtica para Tay-Tay.

El ERAS Tour no fue solo un show de música, fue un evento de marca que dejó a tod_s hablando por meses.

No sabemos cuánto conocías de Taylor Swift, pero ahora sabrás que además de ser una maestra a la hora de crear éxitos musicales, es experta en crear y gestionar su marca personal y todos sus productos.

Al final, el poder de una marca no solo está en cuanta notoriedad o fama tiene. Sino en su capacidad de desarrollar una narrativa coherente, una comunidad fuerte y la habilidad de adaptarse y evolucionar.

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